
En momentos de crisis vemos la necesidad de empezar un proyecto, queremos tirar la toalla, ser nuestra propia jefe y darle rienda suelta a lo que siempre hemos soñado, a trabajar en lo que deseamos. Sin embargo, el miedo y las excusas se presentan como una constante para seguir dependiendo de un trabajo estable y no está mal, no obstante, se ha pasado por nuestra mente que otra cosa puedo hacer para producir mucho más y que el dinero trabaje para mi para así tener una mejor calidad de vida y un futuro más prometedor.
Entonces hay herramientas que nos pueden dejar ver la luz en el camino, hacer algo con lo que ya sabemos o ahorrar y poder empezar a invertir en un proyecto que nos guste y en el que se pueda, más adelante, vivir de él sin sentir una dependencia que puede ser mortal.
¿Qué es emprender?
Según la RAE es “Acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro.”
Por lo tanto, emprender no esconde algo , es claro su significado y es que pensamos que cuando vamos a emprender es la proeza del siglo, va a ser fácil o se escuchan frases como, yo manejo mi tiempo, tengo control, voy a descansar mejor, y vamos a la realidad y no es así, idealizamos mucho conceptos de los cuales ni tenemos claros.
Entonces, emprender conlleva una serie de riesgos y obstáculos que hacen que algunos proyectos den fruto y se afiancen como empresa, y otros fracasen. Por consiguiente, emprender no es sinónimo de que todo irá bien, es poner en la mesa el método heurístico para obtener conocimiento, tanto proposicional como procedimental. Consiste en probar una alternativa y verificar si funciona. En caso contrario, se intenta una alternativa diferente.
¿Cómo lograr ser una mujer empresaria independiente sin depender primero de las excusas, circunstancias o personas?
Acepta que eres capaz.
Eres idónea para traspasar las barreras del conformismo. Tú puedes dar más de lo que das. ¡Eres mujer!
Si estás trabajando en una empresa y quieres generar entradas económicas adicionales a las que ya tienes, no es necesario renunciar a lo que ya tienes a menos que hayas ahorrado lo suficiente para empezar un negocio sin afanarte por sobrevivir.
No hay un momento en que digamos que ya es el momento. Simplemente se acciona, las acciones nos definen. ¿Y quién dijo que no se puede o que ya es muy tarde para emprender?
Somos capaces de ser al tiempo hijas, sobrinas, nietas, novias, esposas, madres, trabajadoras etc., no hay límites para llegar a ser lo que queremos ser. Así mismo se nos ha dado la facultad de ser creativas, recursivas y organizadas, tres capacidades importantes a la hora de emprender.
Si crees que te hace falta creatividad te recomendamos el libro de Jack Foster, «Cómo generar ideas». Capacítate para tomar el camino correcto, los libros son herramientas que facilitan el aprendizaje.
Empieza con una lluvia de ideas.
Busca un espacio cómodo, saca cuaderno o agenda, pluma y anota todas esas ideas, esto no es calificable así que puedes equivocarte, tachar, reescribir, tiempo para pensar. Lo importante es que estés en el “aquí y en el ahora”, teniendo en cuenta eso en lo que darías tu tiempo, porque el tiempo no vuelve.
Organiza esas ideas con las que has soñado, saber en qué te gustaría emprender, es indispensable conocer en que tienes talento, sobre qué temas indagas constantemente, qué hace falta en donde vives o cómo puedes aportar a través de lo que vas a hacer a los demás, que es eso que harías siendo feliz, porque una mujer que ama en lo que trabaja es salud y bienestar para espíritu , alma y cuerpo.
Arma un plan de negocio.
- Ten en cuenta cuánto necesitas de capital, cuánto estás dispuesta a invertir.
- Cuánto tiempo necesitas para ejecutarlo. Realiza un cronograma de acción.
- Responde las siguientes preguntas: qué, quién, cómo, cuándo, cuánto, dónde, por qué, para qué.
- Resuelve en un FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas) de este tu nuevo negocio.
- Define tu «target» es decir, la población a la que quieres llegar.
- Estudio de mercado, formula preguntas que respondan preguntas a esa necesidad.
- Desarrolla un plan de operaciones y gestión.
Recuerda que emprender es persistir, valdrá la pena la paciencia y esfuerzo que esto conlleva cuando el negocio ya esté andando solito, te sorprenderás.
Ejecuta tu plan ya con previa organización.
Hacer cambios de 0.5 grados, para lograr tu objetivo, ir paso a paso, en pro de tu meta de emprender, de generar recursos, buscar la manera de seguir adelante estés o no económicamente estable porque se trata de eso, de buscar una estabilidad de una manera sin contratiempos.
«Las ideas sin acción no tienen valor». Harvey Mackay.
Todo lleva un tiempo y un ritmo diferente, de nada valdrá que te compares con el proceso del otro, cada ser humano es diferente y así mismo su evolución.
No dependas de las opiniones de los demás, no te muevas según las circunstancias, no hagas caso a las excusas pues te frenan. Emprende mientras puedas.
¡Manos a la obra!
En General Cargo te brindamos la asesoría para tu emprendimiento.